ICE baja el número de deportaciones a su nivel mínimo en años.
Bajo la política de que se detendrá y deportará solamente a personas con récord criminal o que sean una amenaza para la seguridad nacional, la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) bajó el número de deportaciones en el último mes.
La agencia deportó a 2,962 inmigrantes en abril, lo que representa una caída del 20 por ciento con respecto a marzo, cuando 3,716 extranjeros fueron enviados a sus países de origen, según datos preliminares revelador por The Washington Post.
Se trata de la primera vez que la cifra mensual ha caído por debajo de 3,000 inmigrantes deportados, indica el informe.
Agrega que esto ocurre al tiempo que el cruce de inmigrantes indocumentados ha crecido en los últimos meses, registrando su mayor alza en los últimos 20 años, según el análisis del Post.
Las deportaciones de ICE alcanzaron un máximo de más de 400,000 en 2013, se expone, pero promediaron alrededor de 240,000 durante los primeros tres años de gobierno de Donald Trump, que espació miedo, pero no expulsó a tanta gente como había amagado.
Ronald Vitiello, quien fuera director en funciones de ICE en 2017 y 2018 dijo al Post que la actual administración está enviando la señal de que la ley de inmigración “no es una prioridad”.
ICE tiene nuevas reglas de deportación, enfocadas a criminales, aunque aquellas personas que ingresaron al país a partir del 1 de enero del 2021 podrían ser deportadas, incluso si no tienen récord criminal.
La agencia también ha relajado sus operativos en áreas sensibles, como en o cerca de los tribunales, debido al impacto que tienen en comunidades cuyos miembros migrantes temen denunciar delitos o ser testigos de algún crimen.
Además se canceló la política fallida de la Administración Trump de multar a los inmigrantes con órdenes finales de deportación, que se estima son 1.2 millones.
La agencia ha buscado ganar la confianza de las comunidades, incluso de los indocumentados sin récord criminal, al señalar que no obtendrá información de aquellos que patrocinen niños no acompañados y acudan por ellos a los centros de atención del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
A pesar de la relajación de sus políticas, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, no ha mostrado interés en promover la desaparición de la agencia, sino hacer modificaciones.
“Estoy cien por ciento en contra de la abolición de ICE”, dijo a los empleados de la agencia a principios de abril. “Es lo contrario de lo que creo que debe ocurrir. Creo que debemos fortalecer nuestras políticas y prácticas y comunicar de manera más eficaz lo que hacemos y por qué lo hacemos”.
Los grupos de derecha, incluidos varios republicanos, han criticado las políticas del gobierno de Joe Biden sobre deportaciones, pero grupos de activistas han tenido peso en sus reclamos al actual gobierno en detener redadas y expulsiones del país.
La agencia migratoria también tuvo un revés en la Corte Suprema, que le prohibió enviar notificaciones “separadas” sobre deportación a un inmigrante, lo cual fue considerado por activistas como una trampa para lograr las expulsiones.