Kamala Harris y el presidente de Guatemala coinciden en detener inmigración irregular, pero con opciones para migrantes.

En su segunda reunión virtual, la vicepresidenta Kamala Harris y el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, coincidieron en la necesidad de “enviar esperanza” a los inmigrantes, fin de detener el flujo migratorio irregular hacia los Estados Unidos.

Harris había expresado ese mensaje “de esperanza” en una entrevista en CNN, pero el mandatario centroamericano parafraseó a la vicepresidenta al inicio del encuentro virtual.

“El gobierno guatemalteco desea ser su socio para abordar… no solo pobreza, sino tantos males que nos afectan”, indicó Giammattei.

El objetivo, agregó, es que los guatemaltecos encuentros en su país “oportunidades para avanzar” y, por lo tanto, no necesitarán viajar a los Estados Unidos”.

Al inicio del encuentro, que en gran parte fue a puerta cerrada, la vicepresidenta Harris agradeció la disposición de Giammattei para trabajar en un plan conjunto, el cual perfila la integración de organizaciones civiles y de empresarios.

“Cuando hablamos la última vez por teléfono, hace unas semanas, hablamos de nuestro compromiso compartido de ampliar las oportunidades en Guatemala y en toda la región”, dijo Harris. “Como ustedes saben, el pueblo de Guatemala ha estado sufriendo mucho debido a los recientes huracanes, la persistente sequía y, por supuesto, los daños causados ​​por COVID-19”.

La vicepresidenta continuó con su postura revelada en otros mensajes previos de que la mayoría de los inmigrantes “seguramente quieren quedarse” en su país, pero a veces no tienen opciones.

“Estos son los factores agudos que de muchas maneras están haciendo que las personas dejen sus hogares, a pesar del hecho de que probablemente preferirían quedarse”, consideró Harris. “También hay problemas de largo tiempo que a menudo se denominan causas fundamentales de la inmigración”.

La vicepresidenta agregó que su plan contemplará propuestas sobre cómo enfrentar la falta de oportunidades económicas, las condiciones climáticas extremas, así como la corrupción y la falta de buen gobierno y la violencia contra las mujeres, indígenas, miembros de la comunidad LBGTQ y afrodescendientes.

Queremos trabajar con usted para abordar tanto las causas agudas, como las raíces de una manera que brinde esperanza al pueblo de Guatemala de que habrá una oportunidad para ellos si se quedan en casa”, apuntó Harris. “Estados Unidos planea aumentar el socorro a la región, fortalecer nuestra cooperación para gestionar la migración de una manera eficaz, segura y humana”.

Fue entonces que la vicepresidenta habló de cómo planea integrar los esfuerzos de EE.UU. a un trabajo multilateral, incluidas organismos internacionales y otros países aliados, organizaciones civiles y empresarios.

“Mañana me reuniré con líderes comunitarios guatemaltecos y estoy ansiosa por escuchar sus pensamientos, la gente de la región, por supuesto, debe estar en el centro de todo lo que hacemos”, acotó Harris.

La reunión ocurrió el mismo día en que el secretario de Estado, Antony Blinken, impuso sanciones a un funcionario actual y un exfuncionario del gobierno guatemalteco, Gustavo Adolfo Alejos Cambara y Felipe Alejos Lorenzana, respectivamente, ante sus acciones de corrupción.

“Gustavo Alejos y Felipe Alejos buscaron interferir con el proceso de selección judicial para la designación de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la Corte de Apelaciones de Guatemala”, acusó la Administración Biden.