Los principales problemas de inmigrantes indocumentados en Nueva York para recibir ayuda de hasta $15,600.

Aunque ya decenas de inmigrantes indocumentados han recibido ayuda económica de hasta $15,600 dólares en Nueva York, todavía hay miles que no han podido procesar sus aplicaciones, debido a que enfrentan serios problemas, incluidas las pruebas laborales y de residencia.

Hay personas que tienen los documentos de residencia, pero no aquellos que demuestren su historial laboral, según un reporte de City Limits.

“Esta falta de documentos deja afuera a muchos trabajadores que se suponía debían ser aceptados para aplicar al fondo de ayuda para trabajadores excluidos del estado”, se indica.

El problema que algunos enfrentan es que incluso han laborado con nombres distintos a los reales, lo cual les impide acceder al beneficio.

“Empleados que han trabajado con un nombre diferente”, explicó Jessica Maxwell, directora ejecutiva de Workers Center of Central New York al periodista Daniel Parra.

Se agregó que esa forma de operar por parte de estos inmigrantes es por temor a ser detectados por las autoridades o para poder ingresar a ciertas industrias, pero eso complica sus procesos legales y de ayuda.

“Abelino, quien prefirió que no se revelara su apellido, no tiene documentos para probar su identidad. A diferencia de (Yovani) Bravo, no tiene una licencia de conducción, o pasaporte, o alguno de los documentos aceptados”, se ejemplifica.

Hay decenas de organizaciones civiles que ayudan a los inmigrantes, pero éstos no aplican por la ayuda por la falta de documentos, por lo que activistas consideran que los requisitos deberían cambiar, ya que esas personas serían “doblemente excluidas”.

Las ayudas varían dependiendo el caso, pues van desde los $3,200 dólares menos impuestos hasta aquellos que podrían obtener $15,600 dólares, todo basado en un sistema de puntos a acumular, de acuerdo a los requisitos.

Entre las soluciones que organizaciones como Make the Road New York consideran es que los trabajadores redacten su carta de empleo, como el caso de trabajadoras domésticas, debido a que los empleadores no siempre quieren otorgar el comprobante.

“El segundo mayor obstáculo en la aplicación es la prueba de residencia pues muchos trabajadores no tienen los contratos de arrendamiento a sus nombres o solo alquilan una habitación que pagan en efectivo o en el caso de los trabajadores del campo, el empleador paga en muchos casos la residencia”, se agregó.